Ramallah, 23 sep (Prensa Latina) Las autoridades sanitarias palestinas reportaron hoy 503 nuevos casos de Covid-19 en medio de una segunda y más severa oleada de la pandemia, que ha dejado un total de 317 fallecidos, entre 47 mil infectados.
Según el último balance de la cartera, la mayoría de los contagiados recién descubiertos residen en el distrito de Hebrón, en la ciudad de Belén y en la franja de Gaza, bloqueada y bombardeada por Israel, reseñó la agencia de noticias Wafa.
Aunque la Covid-19 azota a un grupo de asentamientos pertenecientes a Cisjordania, preocupa especialmente ese territorio con costas en el Mediterráneo, controlado por Tel Aviv por aire, mar y tierra.
Mientras Gaza lucha contra un repunte de la Covid-19, enfrenta una escasez del 47 por ciento en medicamentos esenciales, su población no puede buscar tratamiento en el extranjero (…) en otras palabras, el bloqueo se convierte en una sentencia de muerte durante la pandemia, denunció la víspera un organismo especializado.
De acuerdo con Tayim Al-Youssem, del Monitor Euro-Mediterráneo de Derechos Humanos, las sanciones impuestas a Gaza han tenido un impacto indiscriminado y constituyen herramientas de castigo colectivo, que empeoran gravemente la vida de la población civil.
A mediados de agosto el gobierno sionista interrumpió el paso de combustible al estrecho filón de tierra, donde viven unas dos millones de personas.
Dicha medida limitó el funcionamiento de la única planta de generación de energía que existe en Gaza, por lo que sus pobladores soportaron apagones de hasta 20 horas con los hospitales abrumados por la cantidad de pacientes que requieren asistencia, denunció Wafa.
El Monitor Euro-Mediterráneo de Derechos Humanos pidió a Israel que levante inmediatamente las sanciones a fin de garantizar la seguridad y el bienestar de los civiles en estos tiempos sin precedentes, enfatizó.
Mientras los habitantes de Gaza sortean las restricciones derivadas del cerco, en Cisjordania subieron de tono los enfrentamientos entre colonos judíos y lugareños, en defensa de sus tierras.
Las fuerzas militares israelíes constituyen otro factor de violencia en dicha demarcación por sus sistemáticas redadas y detenciones, alertaron activistas.